¡¡Nunca lo sabréis!!
Bueno... seguro que sí... es más, si investigáis un poco seguro que lo averiguáis, pero me hacía ilusión empezar este post con esta frase desafiante..
El caso es que conforme pasaban los días y las palabras aumentaban en el contador, me dije «Vaya, pues tiene muy buena pinta... Ojalá todos tuviesen la oportunidad de leerlo»
Quería que cualquier persona que leyese el libro lo hiciese por la historia, por lo que ocurre en el interior de sus hojas, porque cuando leyese el título y la sinopsis le apeteciese leerlo, no por quien lo hubiese escrito. Así que decidí no desvelar quién soy.
Breve inciso: Soy una sola persona... no tres, y soy hombre.
A la hora de elegir un seudónimo tienes muchas opciones, desde uno que «mole» hasta un nombre común que no tenga nada que ver con el tuyo. Finalmente, uno separado en tres partes fue la elección:
B.: De Bastian, el protagonista «real» de La historia interminable.
S.: Inicial de varios apellidos familiares.
Pérez.: Apellido familiar.
Una vez aceptado y asimilado el seudónimo, me dispuse a crear todo el entramado necesario, (correo electrónico, perfiles en redes sociales, mensajería, etc.). Quizá no me gane muchos seguidores con lo que voy a decir ahora pero... dije que iba a ser sincero y a contarlo todo y a ello voy:
Comencé por twitter, subiendo rápidamente el número de seguidores espuma; los llamo así porque se van muy rápido... son esos que te añaden para que les añadas, y a los dos días dejan de seguirte para que su estadística de seguidores/seguidos vaya mejorando: se engañan a ellos mismos. Pero también están los que se quedan, de los que continúo aprendiendo y hasta compartiendo grupos de escritura.
Continué con Instagram: también hay seguidores espuma pero en menor medida. Creo que aquí si se valora si eres más o menos activo y el contenido del canal, algo que no era mi punto fuerte. Se nota que ganas/mantienes seguidores conforme crece tu actividad y, he de decir, que hay perfiles muy pero que muy interesantes, y que gracias a esta herramienta he conocido a personas muy interesantes, personas que me han ayudado con el libro, como Christian Martínez Silva, Pablo Yagüe o Alicia Moll.
Pero no todo lo que reluce es oro, e Instagram no es la excepción: es curioso como hay perfiles de escritores (1), que ofrecen a su vez servicios de corrección ortotipográfica y de estilo (2), maquetación (3), etc. y que en sus ratos libres hacen reseñas (4) de libros (ojo, cada dos-tres días) todo ello sin dejar de subir contenido a las redes y, si mis cuentas no fallan, creo que hasta comen y duermen.... pero este es otro tema que si queréis trataremos más adelante, sin mencionar a nadie, claro...
Lo cierto es que intenté mantenerlas a flote lo que pude, pero en contra de los «experimentados» escritores/instagramers que tenían tiempo para todo, decidí que debía entregar cada minuto a esa gran historia a la que iba dando forma.
Ahora, con la novela en fase de corrección, me permito unos minutitos para contaros esta breve pero intensa historia de «escritor» a través de este blog. Espero que os guste y que la historia deje de ser breve...
Creo que ya es hora de ir desvelando detalles de la novela..... ¡¡volveré pronto!!
PD: No sé si algún día desvelaré mi identidad, ¿quién sabe? lo mismo os lleváis una sorpresa.
¡Ah! Y leed siempre.